Quiero calentar mi edificio público

Innovación en la condensación en biomasa

Todos queremos lo mejor para las siguientes generaciones. Y cada uno puede aportar su grano de arena, comenzando por la localidad en la que vive. Las calderas BioCurve, certificadas en los laboratorios europeos más exigentes, ayudan a limitar las emisiones de CO2 a la atmósfera, mientras permiten un ahorro en la gestión de la energía.

Nuestros equipos están preparados para la calefacción de los edificios municipales, ya sean colegios, residencias, ayuntamientos, piscinas o, incluso, redes de calor, distribuyendo la energía generada a varios edificios.
Al ser calderas compactas, y con capacidad de trabajar simultáneamente varios equipos, se pueden alcanzar potencias térmicas considerables en espacios muy reducidos.
Más aún, las unidades energéticas incluyen en un único conjunto caldera, silo e hidráulica, verificados desde fábrica, favoreciendo una rápida instalación y puesta en marcha, sin apenas obra civil. Dado su reducido tamaño, estas unidades energéticas pueden llegar a ser portátiles, para calefactar temporalmente recintos en el caso de eventos.

BioCurve realiza una gestión responsable en todos sus ámbitos, tal y como acredita su sello de Responsabilidad Social Corporativa.

Con BioCurve, la rentabilidad no está reñida con la sostenibilidad.