Almacenamiento
Innovación en la condensación en biomasa

La elección del tipo de almacenamiento de combustible dependerá de sus necesidades energéticas, espacio utilizable y disponibilidad de suministro en su localidad.
En una primera aproximación, se precisan de 25 a 30 kg de péllet anuales por metro cuadrado de superficie a calentar, si bien esta cifra puede variar notablemente dependiendo, entre otros factores, del rendimiento de la caldera, el tipo de calefacción, la climatología de la ubicación, la clasificación energética del edificio y el poder calorífico del combustible.
Si el pellet empleado es de calidad, la caldera es de rendimiento elevado (superior al 95%), y la instalación está bien aislada, esta cifra disminuirá sensiblemente.
Una vez dimensionada la necesidad anual de combustible, es conveniente que se verifique la disponibilidad del mismo en las proximidades del emplazamiento, y en qué formato: sacos de 15 kg (disponibles hoy en día en multitud de comercios como estaciones de servicio o almacenes de bricolaje), o, si el volumen es considerable, en big-bags o camión cisterna.
La garantía de las calderas BCH de BioCurve sólo es válida, entre otros condicionantes, si utiliza péllet de calidad ENplus A1. En este enlace puede encontrar su fabricante o distribuidor más cercano.
Asimismo, es conveniente conocer que la densidad del péllet a granel es, aproximadamente, de 650 kg/m3.
Estos datos serán de ayuda para poder dimensionar adecuadamente el silo, siendo conscientes de que puede ser recargado varias veces al año si es necesario.
Para una gestión óptima, debería tener capacidad para albergar, como mínimo, 4-5 toneladas de péllet (unos 6-8 metros cúbicos), para ser rellenado periódicamente desde camión.
Si se dispone de espacio suficiente, un silo con capacidad para acoger el consumo anual permitirá al usuario final negociar unas mejores condiciones de suministro en temporada baja.
Tenga en cuenta siempre la normativa vigente, como la instrucción técnica I.T. 1.3.4.1.4 del Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios, para verificar los requisitos legales de almacenamiento.

Silos textiles para péllet. Alimentación por sinfín.
- Los silos textiles BioCurve, aunque permiten el paso del aire, son hidrófugos e impermeables al polvo por lo que, en condiciones normales, el péllet estará en perfecto estado. Su montaje es rápido, tienen garantía de fábrica y extraordinaria robustez.
- Vienen equipados de fábrica con el racor Storz para su llenado desde camión, y con una manga de seguridad para su llenado manual por sacos.
- La alimentación a la caldera mediante sinfín es un sistema silencioso, duradero y con gran facilidad de dosificación. Ideal para viviendas y espacios reducidos, donde la caldera y el silo no estén separados por más de dos metros de distancia.
- Si el consumo es bajo, y el llenado habitual de péllets se realiza mediante sacos, se puede optar por un mini silo de carga manual, que incluye de serie el sinfín de alimentación a la caldera.

Silos textiles para péllet. Alimentación neumática.
- En el caso de que las características del edificio dificulten la ubicación del silo junto a su BCH, existe la posibilidad de colocar el depósito a una gran distancia de la caldera (hasta 20 metros, según las condiciones del recorrido).
- El transporte del péllet entre silo y caldera se realizará mediante un sistema de aspiración automática integrado en la caldera.

Silos de obra
- Es probable que el espacio disponible sea muy singular, o considerable el volumen de combustible a almacenar.
- Contamos entonces con la opción de habilitar un área que se acondicione como silo de obra.
- El llenado del silo se realizará a través de racores Storz. Éstos deben ubicarse en la pared que suponga el acceso más fácil para el camión cisterna. Próxima a la pared enfrentada se colocará una pantalla de caucho que amortigüe el impacto del péllet y minimicen los daños en el mismo.
- Es conveniente cubrir las paredes del silo de obra con un material que pueda absorber la humedad de las mismas.
- La recogida del péllet del silo y su posterior alimentación a la caldera, se realizarán a través de sistemas de aspiración, sinfín o mezcla de ambos.