Condensación

Innovación en la condensación en biomasa

La condensación se produce en una caldera cuando los humos procedentes de la combustión se enfrían por debajo de una temperatura determinada. Esa temperatura se conoce como punto de rocío, y depende de varios factores, como el tipo de combustible, la presión de los gases…
El punto de rocío del pellet oscila alrededor de los 45-48ºC, aunque puede ser inferior o superior en casos concretos.
Las calderas convencionales evitan la condensación para impedir el óxido y, por tanto, la corrosión.
Para ello, obligan a que los humos salgan a temperaturas altas, perdiendo así gran parte de la energía que se puede ceder al agua.
A esta energía contenida en el vapor de agua se denomina calor latente, o calor de cambio de estado.

¿Un rendimiento mayor que el 100%?

Tradicionalmente, se ha considerado que este calor latente no se podía aprovechar sin dañar las calderas, por lo que se acuñaron dos términos para definir la energía de un combustible:

Así, PCS = PCI + calor latente vapor

Por convenio, los rendimientos se siguen calculando en referencia al PCI. Éste es el motivo de que el rendimiento aparente de una caldera de condensación sea superior al 100% (medido en las condiciones tradicionales) aunque, por supuesto es inferior al 100% referido al PCS.

Una caldera de condensación, aunque no trabaje en temperaturas que permitan la condensación, siempre tendrá un rendimiento mayor que una caldera de no condensación en condiciones similares.