BioCurve es consciente del impacto que su actividad genera en los grupos de interés (empleados, clientes, proveedores, comunidad local, medioambiente).
Más allá de su objeto como empresa, el fomento de la utilización de energías renovables, es especialmente vigilante de procurar que dicho impacto sea positivo.
Fruto de este compromiso, plasmado en la declaración de compromiso ético suscrita con el Plan de Responsabilidad Social en Aragón, BioCurve ha recibido – por segundo año consecutivo – el sello RSA (Responsabilidad Social en Aragón).