Beneficios de una red de calor
Los usuarios de una red de calor es muy amplio, cuando hablamos de comunidad pueden ser comunidades de vecinos, edificios de empresas (comercios, oficinas, hoteles), edificios de equipamientos (escuelas, hospitales), de las administraciones públicas, ya sea con un sistema en cascada de calderas BioCurve o la solución innovadora de Unidades energéticas externas marcan la diferencia en el mercado, con un 105% de eficiencia.
Aunque en muchas ocasiones embarcar a toda una comunidad a subirse al carro de sostenibilidad pueda parecer como un huracán lo cierto es que “no estas solo”. Existen ayudas económicas que subvencionan parte del proyecto.
Además, según la localidad, los ayuntamientos, responsables de la planificación y tramitación urbanística, suelen ser partícipes en los proyectos, como usuarios de la red para sus propios edificios o como perceptores, en todo caso, de las ventajas que ofrecen las redes de calor para las ciudades. Entre ellas, por ejemplo:
- Mejoran el paisaje urbano, aumentan la sostenibilidad urbana, reducen el impacto ambiental y el consumo del recurso energético.
- Usan una energía renovable y local, que genera riqueza y empleo en el entorno, a la vez que aminoran su dependencia energética.
- Reducen los gastos (energía, mantenimiento e inversión)
Los usuarios son los más beneficiados, como clientes que eligen una tecnología colectiva frente a una individualizada.
- Ahorran espacio.
- Reducen vibraciones
- Ahorro de inversión
- Mantenimiento en equipos de calefacción.
- Ahorran en la energía que consumen
- Reducen ruidos, riesgos…
- Mejoran la calificación energética.